Comer en Mucientes
Comer en la bodega. Una tradición familiar llevada a la hostelería mucenteña.
Mucientes se encuentra en una zona de la provincia de Valladolid donde tradicionalmente las familias y los amigos se reúnen en sus bodegas particulares para disfrutar de viandas y buen vino.
Esta tradición de reunirse a comer en la bodega a disfrutar de la cocina tradicional castellana, los asados y la parrilla ha sido adoptada por los hosteleros de la zona para ofrecer al comensal la misma experiencia, los mismos productos, caldos y platos de la zona.
En Mucientes contamos con dos restaurantes que ofrecen en sus cartas lo mejor de la cocina castellana, en la que destaca como no podría ser de otra manera el asado de lechazo y las especialidades a la brasa.
Bodega Restaurante La Cueva
Bodega tradicional excavada en la tierra para la elaboración de vino que en 1989 se transforma en uno de los restaurantes de referencia de toda la comarca. Amplia carta en la que destacan las carnes a la parrilla y el lechazo asado.
Bodega subterránea del siglo XVI a 14 metros de profundidad, accesible para personas de movilidad reducida o en silla de ruedas pues dispone de una plataforma salvaescaleras.
Sus nueve comedores permiten adaptar el espacio al número de comensales contando con uno especial para banquetes.
La cocina se basa en la máxima calidad de la materia prima y en la mínima manipulación para respetar sus sabores originales, tratando siempre de conseguir los productos del entorno. Forma parte también de: “Ruta del vino Cigales” y “Espacios con gusto”.
Restaurante Las Lanchas
A la entrada del pueblo, a unos 400 metros del casco urbano se encuentra el restaurante Las Lanchas. Comedores de estilo castellano, amplia zona de aparcamiento, terraza de verano y zona infantil. Las especialidades son las carnes a la brasa, el pincho de lechazo y los asados de lechazo, cochinillo y bacalao al ajo arriero.
Rodeado de viñedos, el restaurante toma su nombre del pago de Las Lanchas. Ofrece cocina casera tradicional destacando sus carnes a la brasa y el lechazo. Lo acompañan de un clarete fresco de sus propios majuelos.
